"Nieve y retirada"

La fuerte nevada que nos recibió ayer a nuestra llegada a Ushuaia, arreció por la tarde y continuó durante toda la noche, cubriendo rápidamente las calles y edificios de esta ciudad con unos centímetros blancos. Ante la previsión de que el mal tiempo continuase, y sobre todo, de que el paso de montaña que une Ushuaia con el resto de la Tierra del Fuego se quedase bloqueado, esta mañana se decidió -no sin gran pesar por nuestra parte- cancelar la excursión prevista al Parque Nacional, y salir en su lugar directamente camino de vuelta hacia Punta Arenas por la misma ruta que nos trajó hasta aquí.

Abandonamos la ciudad más austral de Patagonia después de esta breve visita en medio de una intensa nevada, y después de parar para almorzar en ruta unos bocadillos, llegamos a Río Grande a las siete de la tarde. Acá, el cielo estaba casi despejado, y la nieve de Ushuaia parecía un raro recuerdo del extraño y caprichoso clima patagónico. De nuevo nos sorprendió la transición de un paisaje de montañas y bosques a la pampa. En nuestra ruta, paramos unos minutos en la orilla del Océano Atlántico, donde la bajamar dejaba al descubierto miles de lapas, mejillones y conchas de todos tipos sobre una extensa planicie de arena.

Haremos noche en esta población para mañana, último día de estancia en estas tierras australes, cruzar a Chile, pasar el Estrecho de Magallanes, y llegar a Punta Arenas, desde donde cogeremos a primera hora del día 28 el avión que nos traerá de regreso a España via Santiago.

En estas últimas horas de nuestra aventura, agradecemos especialmente los comentarios de familiares y amigos en el Libro de Visitas de la web de la expedición, pues nos dan ánimos para terminar cuando las fuerzas después de casi dos semanas de viaje se encuentran un tanto mermadas.

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